Mostrando entradas con la etiqueta Templarios. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Templarios. Mostrar todas las entradas

miércoles, 15 de agosto de 2012

Encomienda Templaria de Ceinos


La jornada medieval comenzará el sábado, a las 09.00 horas, con los maitines para templarios, una hora después, se inaugurará el Campamento Medieval y las lizas de esgrima y torneos de tiro con arco. Posteriormente, a las 12.00 horas, tendrá lugar la conferencia 'Desmitificando el temple', que dará paso a 'el vestir del caballero templario'.


Por la tarde, a las 18.00 horas, comenzarán varias actuaciones centradas en el desarrollo de la vida civil, militar y clerical en el campamento, mientras que a las 20.00 horas está prevista la recreación del ritual de nombramiento de sargento templario.

Una hora después, a las 21.00, se simulará el entierro de un freire templario (Caballero o sacerdote) y finalmente la jornada terminará a las 00.00 horas con el desfile de antorchas por las calles de Ceinos.

Durante el domingo, 12 de agosto, la programación hasta las 10.00 horas será la misma que el día anterior. Por otra parte, a partir de las 12.00 horas tendrá lugar una misa y a las 13.00 una exhibición de armas y armaduras medievales.

El nombramiento público de los Postulantes y la entrega de diplomas se iniciará a las 14.00 horas y a las 15.00 se darán por finalizadas todas las actividades.






Estas dos imagenes estan tomadas del libro de Nuria Masot la sombra del Templario

Con todo mi respeto hacia la escritoria me a encantando la colección.


jueves, 14 de junio de 2012

Templarios en Toro






El término municipal de Toro se localiza en el noroeste de la Península Ibérica en la submeseta norte a orillas del Río Duero, cuyo cauce atraviesa su término de este a oeste. La ciudad se sitúa en un cerro elevado sobre la vega del Duero. También recorren su término los ríos Guareña y Hornija, así como los arroyos Bajoz y Talanda.

La Iglesia de San Salvador de los Caballeros en Toro (provincia de Zamora, España) es una obra de principios del S. XIII, de estilo románico-mudéjar. El templo perteneció a los Templarios hasta la extinción de los mismos, momento en el cual se convirtió en parroquia.[1] En la actualidad es un museo de arte sacro donde se guardan piezas que han ido llegando de las distintas parroquias cerradas o bien con pocas posibilidades de custodia



Fue edificada en los primeros años del siglo XIII por los monjes templarios que poseían en Toro otras dos iglesias, la de Santa María del Temple y Santa María la Nueva. Los documentos atestiguan que antes de la disolución del Temple en 1312, la iglesia ya estaba regentada por el clero secular. Durante siglos fue parroquia del barrio hasta que en 1896 perdió ese uso y se fue deteriorando hasta llegar a un estado lamentable. El 18 de mayo de 1929 la iglesia fue declarada Monumento Histórico Artístico Nacional, lo que la salvó de la ruina pues se ocuparon de ella en alguna medida. Después se hicieron varias obras de restauración y consolidación y finalmente la Junta de Castilla y León se ocupó de reestructurarla para dedicarla a museo de imágenes y piezas medievales.


Estas tres paginas han sido escaneadas del libro Arquitectura templaria castellano-leonesa de Javier Castán Lanaspa cuyo libro tuvo a bien prestarme su hermana y gran amiga mia  Orosia.


Existía una torre más antigua, en talud (que hoy está desmochada) por lo que su planta fue acondicionada a ella, haciendo más corta la nave sur, reducida a un solo tramo.




Está estructurada en tres naves, con las laterales abovedadas, finalizadas en ábsides precedidos de tramos presbiterales rectos. El ábside central de la cabecera prevalece tanto en planta y altura como en ornamentación respecto a las laterales.

En el exterior, la cabecera se reviste con arquería ciega y doblada con nueve arcos semicirculares sobre los que van tres franjas de ladrillo en vertical, además de un friso de esquinillas, seguido de una cornisa de nacela y un alero, todo ello común a la manera de construir del mudéjar; en tres de los arcos semicirculares se disponen saeteras bajo arcos de medio punto. En las laterales se ordenan de similar forma, salvo con una sola saetera y banda a sardineles sobre el trasdós de sus seis arcos. Las arquerías se disponen asimismo en el hastial Oeste, donde se abre una puerta de arco, flanqueada por tres arquivoltas sobre jambas escalonadas con impostas de nacela, y un friso de sardinel entre dos de esquinillas en el trasdós.

Al interior, la cabecera presenta dos arquerías semicirculares, separadas por un friso de esquinillas, la superior adjunta al friso sardineles y cornisa de nacela; las cubiertas son de bóvedas de horno para los semicírculos y de cañón apuntados para los tramos rectos.

En el siglo XIV se conocía este templo con el mote de el pintado, porque todos sus muros interiores estaban pintados en estilo mudéjar y con temas de la época como losanges, lazos, ladrillos pintados, etc. En el siglo XVI se modificó gran parte de las pinturas, cambiando con las nuevas tendencias renacentistas. las pinturas del ábside central son barrocas, con el Padre Eterno y los Evangelistas y se remiten a las reformas del siglo XVII.




La Iglesia del Santo Sepulcro es un templo ubicado en Toro (Zamora).[1] Fue la sede del vicario general de la Orden del Santo Sepulcro de Jerusalén hasta el siglo XV que pasa a la Orden de Malta. En su interior destaca la figura del Cristo barroco de la Expiración y varios de los principales pasos de la Semana Santa.


Se encuentra ubicada en la Plaza Mayor justo enfrente del edificio del Ayuntamiento. Es una iglesia que posee una planta de tres naves con varias capillas absidiales semicirculares, y una torre desmochada a la vera de la nave norte, construida en el siglo XII. La iglesia se encuentra encajada entre varios edificios y no permite observarse en su totalidad. La Iglesia ha sufrido diversas reformas y el hastial es del siglo XVI.

Fue la primera ciudad donde se reconoció a Fernando III como Rey de León.














Soberana Orden Militar y Hospitalaria de San Juan de Jerusalén, de Rodas y de Malta



Lema: Tuitio Fidei et Obsequium Pauperum (defensa de la Fe y ayuda a los pobres)

Himno: Ave Crux Alba
Capital Sede en Roma
Idioma oficial italiano
Gentilicio Ninguno
Forma de gobierno Monarquía electiva
• Fecha c. 1098

La Soberana Orden Militar y Hospitalaria de San Juan de Jerusalén, de Rodas y de Malta, más conocida como la Orden de Malta, es una orden religiosa católica fundada en Jerusalén en el siglo XI por comerciantes amalfitanos. Nació dentro del marco de las cruzadas y desde un principio, junto a su actividad hospitalaria, desarrolló acciones militares contra los ejércitos musulmanes árabes, y más tarde también turcos.[1] En la actualidad es reconocida internacionalmente por las naciones como un sujeto de Derecho internacional. Su sede central, que ha cambiado de sitio en varias ocasiones, se encuentra en la ciudad de Roma, Italia, en la Via dei Condotti cerca de la Plaza de España. Ese edificio y el Palacio del Aventino, que funciona como su embajada ante la Santa Sede e Italia, tienen estatuto de extraterritorialidad.

Los orígenes de la Orden se remontan a 1084 cuando mercaderes de Amalfi fundaron en Jerusalén un hospital para peregrinos. El proyecto contó con la aprobación del gobierno del califa Husyafer, que les otorgó una licencia para construirlo junto a la iglesia del Santo Sepulcro. El lugar fue consagrado a San Juan Bautista, razón por la cual su nombre completo fue Orden de San Juan del Hospital de Jerusalén. El padre superior del monasterio, Gerardo Tum, es conocido como el fundador de la Orden de Malta.



Fue la primera ciudad donde se reconoció a Fernando III como Rey de León.


En Toro nació el rey Juan II de Castilla y León.

Se libró la batalla de Toro entre los Reyes Católicos y los partidarios de Juana la Beltraneja, liderados por el rey Alfonso V de Portugal, decisiva para la resolución de la Guerra Civil, y en la que vencieron los primeros.

Fue la ciudad donde se desterró al Conde-Duque de Olivares por el rey Felipe IV (1643), muriendo en esta misma ciudad.

Durante decenas de años, y hasta el siglo XIX, dio nombre a la provincia a la que pertenecía.




Toro


Tiene su origen en la ciudad de Toro. Según el cronista Diego de Urbina, sus progenitores fueron descendientes del rey de Castilla don Fernando I, quien tuvo por hijo a don Martín Fernández de Toro, aunque su autenticidad histórica es bastante dudosa. Parece ser que el apellido no es castellano, ya que las casas más antiguas aparecen en Extremadura, Madrid y Montaña de Santander. De las casas extremeñas, una se apellidó Toro Zambrano, y tuvo su asiento en Fuente del Maestre, partido judicial de Zafra. Otra llamada Toro-Vargas, se aposentó en Burguillos de Zafra, y otra en Madrid, se apellidó Toro-Mazote.



domingo, 27 de mayo de 2012

Asalto al Castillo de Portillo. 2012



Montaje audiovisual realizado por http://genealogiaantatorio.blogspot.com.es/ durante las actividades realizadas en Portillo (Valladolid) en Mayo de 2012.



Otro video del Asedio al Castillo de Portillo de otro asistente al evento.



Participaron grupos de recreación histórica de diversos lugares: Caballeros de Castilla, Caballeros de Ulver, El Podenco Blanco, LLEIALS D'AGUILO y grupos de Teruel, Cuenca, Madrid, Miranda de Ebro y demás grupos recreacionistas que sentimos no recordar el nombre.

Os dejamos algunos enlaces de sus Web.










Dentro de las actividades nos llevamos una grata sorpresa al visitar la exposición Expoheraldica, donde encontramos Escudos de Armas de nuestros antepasados.










Solicitado el escudo por un familiar, Robert Anta. Muy agradecida y encantada de conocerte y por el fantástico regalo a tu madre. Realizado por Castillolid.

http://www.castillolid.es/index.html







Os dejamos la Historia del Castillo de Portillo.

http://www.castillodeportillo.com/paginas/historia.html

viernes, 25 de mayo de 2012

Wamba


Nombre de la población: Wamba en la provincia de Valladolid.

Situada en el valle del Hontanija, comarca de los Montes Torozos.

Con anterioridad recibía el nombre de Gérticos, era lugar de recreo y caza de los reyes godos.

Wamba toma su nombre de este noble godo, que en esta población fué elegido como rey de la Hispania visigoda, a la muerte de Recesvinto. Dice la historia que a la muerte de Recesvinto en el año 672, los habitantes decidierón elegir como rey a este noble que según cuenta la leyenda se encontraba arando cuando le comunicarón la noticia y que su primera reacción fué negarse a aceptar tal responsabilidad.

Hay documentos que citan esta población desde el año 928, bajo el reinado de Fruela II, donde aparece denominada como "sedis wambesis".


Nombre de la iglesia: Iglesia parroquial de Santa Maria.


Adherida a la iglesia se encuentra el palacio sanjuanista.

Monumento Nacional desde 1931.

Estilo arquitectonico: mozárabe (cabecera) y románico (estructura). Siglos X y XII.

En la iglesia de Santa María fue sepultada la reina Urraca de Portugal, esposa del rey Fernando II de León y madre del rey Alfonso IX de León, que había ingresado como freira en la Orden de San Juan de Jerusalén. En la llamada capilla de la Reina se halla colocado un epitafio, posterior a la defunción de la reina Urraca de Portugal, en el que se relata que dicha reina, hija de Alfonso I de Portugal y de su esposa Mafalda de Saboya, recibió sepultura en dicha iglesia.


 






En este osario hay una inscripción que dice: "Como te ves, yo me vi, como me ves, te verás. Todo acaba en esto aquí. Piénsalo y no pecarás.

 

Aún hay un tercer misterio en la iglesia de Wamba. Si entramos por la puerta del porche, que está decorada con la cruz de los caballeros hospitalarios –que se hicieron cargo del templo en el siglo XII– encontramos una puerta que comunica con una nave lateral. Allí vuelvo a encontrar algo que empieza a ser familiar en todos los templos cristianos en los que el misterio de los símbolos está presente. Otra vez encontramos una columna con forma de palmera, al igual que en la ermita de San Baudelio y en la iglesia de la Veracruz –ENIGMAS 122 y 123–. Otra vez esta imagen en una construcción de la época mozárabe. Es un símbolo que se encuentra en la mayor parte de los edificios por los que pasó la Orden del Temple o la Orden de los Caballeros de San Juan y con el que se buscaba el contacto entre lo terrenal y lo divino. Esa escala de valores que asciende a un simple mortal hasta el reino de los cielos. Por eso la palmera o árbol, ya que sus raíces están en el suelo, mientras que sus ramas y hojas acarician el cielo.

Su estrecho “tronco” de piedra está desgastado. Dicen que la columna tenía o tiene poderes milagrosos. Dicen que los que allí ponían sus manos encontraban cura para sus dolencias o solución a sus problemas. Dejémoslo en eso, en una leyenda, pero eso sí, tras pasar por allí las manos. También hablan de un pozo por el que fluye agua milagrosa. Historias que contribuyen a acrecentar el misterio y el interés por un lugar que, por sí sólo, por sus piedras y pasado, merece ser contemplado. Hay que escucharlo. Hay que oír las palabras que desde hace ocho siglos retumban entre sus paredes.











Son diversas las interpretaciones respecto a esta aglomeración de restos humanos. Algunos hablan de la peste, la guerra o una epidemia; todas son respuestas lógicas si se tiene en cuenta la datación de aquel gran nicho, el siglo XII, una época en la que la enfermedad y el acero sembraban la muerte por millares en España. Sin embargo, el párroco de la iglesia, auténtico guardián del templo y único poseedor de las llaves de aquel lugar –si quieren visitarla pónganse antes en contacto con él, porque si no encontrarán sus puertas cerradas–, explica que la iglesia era entonces también el cementerio, lo que justifica la presencia de tanta muerta apilada. Impresiona contemplar la escena. No sabían entonces aquellos hombres sin nombre que su rostro y cuerpo, nueve siglos después, se quedaría allí para que alguien los viera.

http://www.akasico.com/noticia/493/Geograf%C3%ADa-m%C3%A1gica/santa-maria-wamba-valladolid-iglesia-mil-almas.html

Pese a rechazar el nombramiento debido a su avanzada edad, Wamba fue forzado por la nobleza a aceptar el trono en la localidad de Gertici o Gérticos, después llamada Wamba en su honor (Valladolid), el 21 de septiembre del año 672. Aquí fue donde murió su antecesor Recesvinto.
Por iniciativa propia exigió ser coronado en Toledo el 20 de octubre de 672.

Fue el último rey que dio esplendor a los visigodos. Con su muerte comienza la decadencia. Su reinado no fue fácil, pues lo pasó casi enteramente sofocando las luchas internas de la nobleza contra la monarquía, los nobles entre sí, los católicos contra los arrianos y la población hispanorromana contra los visigodos. Además tuvo que sofocar una rebelión de los vascones, y en el 672 hubo de enfrentarse a un nuevo y desconocido peligro: la invasión de norafricanos o árabes, que intentaron pasar a la Península por Algeciras, intento que fue rechazado por los visigodos.

En la región de Septimania en la Galia (al sureste de la actual Francia) en el año 673 tuvo lugar una revuelta de algunos nobles visigodos encabezada por Ilderico, que se había proclamado rey. Wamba envió al duque Paulo para sofocarla, pero éste inició su propia rebelión en Narbona. Paulo reemplazó a Ilderico y se proclamó a su vez rey en Gerona. Ante la situación, Wamba, que se encontraba combatiendo a los vascones que invadían Cantabria, realiza una operación relámpago y los derrota. Acto seguido acudió al lugar de los hechos y tomó por las armas Tarragona, Barcelona y Narbona, dominando finalmente la sublevación y capturando a Paulo, que tuvo que desfilar por las calles de Toledo con una raspa de pescado en la cabeza. Estos sucesos dieron lugar a que Wamba reorganizara su ejército proclamando una ley que obligaba a los nobles y eclesiásticos (bajo pena de muerte, confiscación de bienes y exilio) a acudir con las tropas en caso de invasión o rebelión. Fue la llamada Ley militar, que suavizaría bastante su sucesor Ervigio.Según la tradición, el rey Wamba, después de derrotar la rebelión de Narbona, trajo desde allí las reliquias del mártir san Antolín, príncipe visigodo ejecutado en Toulouse a fines del siglo V. Se depositaron en lo que después fue la cripta de San Antolín de la catedral de Palencia.

Wamba convocó asimismo el XI Concilio de Toledo del año 675, en el cual se dictaron medidas para corregir los abusos y vicios eclesiásticos.

Se cree que el metropolitano de Toledo, Julián II, intervino en la conjura que acabó con el poder del rey Wamba. El rey fue engañado y narcotizado y una vez en ese estado, le tonsuraron, le vistieron con hábito de monje y le obligaron a renunciar a la corona.

El rey Wamba se retiró al monasterio de San Vicente en Pampliega, actualmente desaparecido, y allí murió en el año 688. Su cadáver recibió sepultura ante la puerta de la iglesia del monasterio de San Vicente, y allí permaneció sepultado hasta que, en el siglo XIII, Alfonso X el Sabio ordenó que sus restos mortales fueran trasladados a la iglesia de Santa Leocadia, ubicada junto al Alcázar de Toledo, donde también habían sido trasladados los restos de su padre, el rey Recesvinto, y que no debe ser confundida con la otra iglesia de Santa Leocadia de Toledo.1 Durante la Guerra de la Independencia Española, los sepulcros donde descansaban los restos de ambos monarcas fueron profanados por las tropas francesas.

En 1845, los restos de ambos monarcas, introducidos en una arqueta de madera forrada de terciopelo carmesí, fueron trasladados a la Catedral de Toledo, donde fueron depositados en el salón principal de la sacristía de la catedral, lugar en el que permanecen actualmente

http://es.wikipedia.org/wiki/Wamba_(rey)

La Dinastía Merovingia: Los Reyes Perdidos


De la obra de Henri Lobineau (Henri de Lénoncourt).

Entre los reyes merovingios que fueron conspiratoriamente depuestos del trono francés hace más de mil trescientos años se citan asimismo a los sicambros, descendientes de la tribu judía de Benjamín, que emigraron sucesivamente a la Arcadia, a Sicilia, a los Alpes y a las orillas del Rin. De Meroveo hasta Clodoveo, los reyes merovingios, apodados los Ursus, fueron paganos entregados al culto de Diana. El famoso jarrón de Soissons contenía muestras de la sangre de los treinta y nueve primeros reyes francos, que fueron merovingios. La dinastía de los carolingios y la de los capetos (el rey Felipe el Hermoso, destructor de la Orden del Temple, era un Capeto) no eran legítimas, ya que el último rey merovingio, Dagoberto II, asesinado en el año 679 cerca de Stenay, en las Ardenas, tenía un hijo, Sigisberto IV, que escapó a la suerte de su padre, fue salvado por un tal Meroveo Levy, puro sicambro, quien le llevó en secreto a Rennes-le-Château. Sigisberto IV, llamado Plant-Ard (Retoño Ardiente), se casó con la hija del rey visigodo español Wamba y dió nacimiento al linaje de los condes del Razès, del que provenían también los Blanchefort.

Este linaje es el único que puede pretender legítimamente al trono de Francia.






Videos Wamba